UBER, CAPITALISMO Y OTRAS COSAS DE JODER.
UberX ya está en Madrid, ya tenemos de nuevo la serpiente intentando morder. Utilizando el modelo de las VTC consiguen meter cabeza en el transporte de personas.
Pero sobre todo, utilizando el estilo más reaccionario y más clasista que existe en las relaciones de competencia dentro del sistema capitalista, es decir, bajar los precios por debajo del coste. Debida a su fortaleza económica esta multinacional se puede dar el «lujo» de tener perdidas durante un tiempo. ¿Dónde está la libre competencia que tanto cacarean los neoliberales y sus vasallos que hay dentro del taxi? ¿Cómo puede competir un autónomo contra un monstruo de estás características?
Directamente no puede competir, ¿Qué hacer entonces?. A mi modo de ver, solo queda el POSICIONAMIENTO POLÍTICO CLARO Y NÍTIDO. Somos un elemento estratégico en la economía del país, un componente público que debe estar protegido debido a nuestra función de servicio al ciudadano.
Favorecer esta condición es fundamental a la hora de poder salvaguardar nuestro modo de vida. Además, de denunciar públicamente las maniobras mafiosas que utiliza UBER para implantarse en la sociedad.
Y todo esto no se puede llevar a termino si no es con la ayuda de Partidos Políticos que tengan claro que la defensa de lo publicó es incuestionable.
Nuestro aliado es el sentido común, las políticas de enfoque público, y por lo tanto, una visión global de la sociedad desde el prisma de la izquierda, de la verdadera izquierda.
El poder legislativo tiene que estar al servicio del ciudadano, y por lo tanto, de lo público. El Parlamento y sus componentes deben ser nuestros defensores, una Cámara de Representantes, que verdaderamente nos representen, que defiendan lo que es de todos.
Es estúpido enfrentarse a un león, tenemos todas las de perder, lo que hay que hacer es legislar para que no anden sueltos leones por las calles.
Así, los dirigentes del taxi que se autodenominan «apolíticos» aparte de MENTIROSOS, son unos IRRESPONSABLES. Su trabajo no es la de ser «políticamente correctos», sino la de defender nuestros intereses, y en esa defensa solo sirven las armas de la inteligencia, creando si es necesario un abanico de posibilidades ajena a la clásica relaciones que establece el falso «libre mercado».
UBER es solo la cabeza de un monstruo compuesto de muchas más, un cuerpo que se sienta en unos valores que deshumaniza la relaciones sociales, que desvirtúa y confunde a los propios perjudicados.
Es por lo tanto nuestra obligación la de estar informados, ser sabedores de las relaciones oscuras que se establecen en nuestro entorno con la apariencia de «normalidad».
El cuerpo a cuerpo es una mentira, el ring no puede ser la «libre competencia», no estamos en el peso correcto, por lo tanto, nuestra categoría no es la justa. Es más, debemos negar la máxima, nuestra lucha no son las normas impuestas de antemano por un poder económico esquizofrénico que solo está al servicio del grande. Nuestra lucha está en la lucha de nuestro vecino que defiende un sueldo digno, en el profesional de la enseñanza que defiende la educación pública y en el trabajador sanitario que trabaja por una sanidad universal.
Ximo 1605
No hay comentarios:
Publicar un comentario