SIGLO XIX

Cuándo la Jornada laboral del siglo XIX te la venden como un logro.

12 horas para todos, ahora 16 horas. Lo que era miserable hace un siglo ahora para muchos compañeros es una buena noticia, y si son 16 horas no es tan buena pero se acepta. Por una parte se habla de legalidad y por otra me quieren hacer semi-esclavo, no lo entiendo de verdad. ¿Está reñido a caso la legalidad con la dignidad?.

¿No puedo aspirar a tener un trabajo digno de 8 horas?, puedo reclamarlo para los choferes y no puedo hacerlo para mi. Bueno, debe ser porque soy empresario. Claro, al ser empresario estoy por encima de la dignidad y de la conciliación familiar, puedo salir a la calle contento y feliz porque puedo (debo) tirarme 14 horas trabajando, gastando salud y gasolina. Pero es por la libertad de empresa claro. Ahí entra el gran error del taxista autónomo, el error que lo lleva esclavizando demasiado tiempo, el error que le hace mirar por encima del hombro a los compañeros asalariados, el error que esta dividiendo al sector.

Somos trabajadores por cuenta propia, nada más, padecemos, sentimos como cualquier trabajador. Quizás tengamos unas obligaciones más, pero estas obligaciones no debemos compensarlas trabajando más horas, sino rentabilizando las que hay. Lo bueno de nuestra posición es que podemos disfrutar de las ventajas del autónomo y las ventajas del trabajador, sólo es cuestión de desprenderse de los tópicos del taxi y de tener ganas de verdad de trabajar para vivir y no vivir para......trabajar?, no, ya que esto no es trabajar, esto es estar dentro del coche, punto.

Así cuando veo a sindicatos y asociaciones del taxi luchando a brazo partido por jornadas de hace un siglo y medio me quedo perplejo. ¿Esto es todo lo que el sindicalismo en el taxi me puede ofrecer?, pues vamos a tener que espabilar, porque cualquier día me veo a la gente pidiendo la entrada de niños en el taxi. Ironías a parte, es lamentable el asociacionismo del taxi. Podemos y debemos reclamar la dignidad en el sector de una verdadera vez, y esta dignidad comienza por la jornada laboral, y sino entendemos estos vamos mal. No podemos pretender promocionar el taxi si antes no lo sacamos de la situación miserable a la que está sometido.

Así reclamo a las asociaciones del taxi que luchen verdaderamente por mi, que se olviden de posiciones caducas y medievales, que una regulación JUSTA Y DIGNA es lo que reclamo, tanto para mi como para los asalariados. Ya sabes todos cuál es, los TURNOS.

Ximo 1605