DE SER LO MEJOR A NO OIRSE.
Hemos pasado de escuchar una cantinela de estrofas virtuosas sobre las 16 horas a Oírse el silencio. De oírse ruido de aplausos a voces de cementerio.
¿Que ha sucedido con los compañeros que aplaudían vivamente la regulación horaria?, ¿dónde están sur argumentos a favor?¿Por qué se incomodan cuando recuerdas la regulación horaria de 16 horas?.
¿Por qué hemos pasado de tema estrella a estrellado?. De repente hemos pasado de hablar de regulación a reconversión. Es evidente que los que apoyaban esta regulación ya no lo ven tan claro, o lo ven demasiado claro.
Sus silencios son ruidos estruendosos a los oídos de los compañeros con criterio propio. Pasamos a cambiar los temas según las necesidades de unos pocos. Pocos que mueven a muchos, muchos que ya son menos.
La reconversión es ahora (cómo si nunca hubiera sido) la solución a todos los problemas. Está claro que la solución final es ésta, ¿pero como llegamos a la reconversión? Y mientras llega, ¿cómo sobrevivimos?.
Mientras dependamos de las ocurrencias de los dirigentes del Taxi vamos mal. Cómo no utilicemos el sentido común todos y cada uno de los taxistas, seremos conejillos de Indias para la administración y para los aspirantes a Mesías.
Por eso reclamo a los dirigentes de USO y Federación que den la cara, que no se escondan tras la esperada reconversión y nos expliquen por qué ya no defienden en público la regulación horaria que tanto reclamaban.
Yo no soy un infante de de parvulario al que puedan engañar con dibujos de Bob Esponja. Yo quiero gente coherente, con un discurso hilado y argumentado. Y que si tiran la piedra y esconden la mano el problema lo tenemos todos, incluido a los acólitos, ya que son los primeros en ser engañados.
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