VERGÜENZA, PENA Y MIEDO

VERGÜENZA, PENA Y MIEDO

Después de ver el esperado programa de la cadena «cuatro», no sé donde esconderme. Me muero de vergüenza y pena, hemos quedado como una panda de mafiosos, y lo peor de todo es que hay mucha verdad.
Desde el aeropuerto de Sevilla hasta las alquiladas de Madrid se me ha pasado toda mi vida de taxista como si de una «experiencia cercana a la muerte» se tratara. Ha sido tal la frustración que no he podido acabar de verlo, un nudo en la garganta y un dolor en el pecho me ha advertido que ¡estamos jodidos!.

Ante esta cascada de mierda solo cabe una RENOVACIÓN TOTAL del sector, y ésta solo puede venir si primero quitamos los dirigentes del taxi. No sé en el resto de España, pero en Valencia dan vergüenza ajena.
Ahora parece que un Popurrí de intereses particulares se están agrupando en FEDETAXI, no sé si lo hacen para hacer un frente común contra lo que viene de fuera o para que una mano lave la otra, pero lo que parece seguro es que los más ineptos van a seguir viviendo de los taxistas, que no del taxi.
Desde los empresarios explotadores a los autónomos felices de ser esclavos, pasando por los asalariados pasotas, tenemos un sector sucio. Una porquería que de un modo u otro hemos ayudado a devaluar.

La legalidad que reclamamos a otros debemos primero aplicarla a nosotros mismos.
Limpiando aeropuertos y dando un carácter plenamente autónomo al sector podremos ir cambiando a mejor al gremio. Pero sobretodo, es urgente que pongamos al frente de esta renovación a compañeros PREPARADOS y honrados, los embaucadores hay que desecharlos, a los MENTIROSOS de falsas promesas hay que devolverlos a su lugar de origen; a los bares, a las paradas de taxi y a las tertulias futboleras.

Sin autocrítica no hay cambio.

Ximo 1605