Después de leer el comunicado del "Grupo Albán" (me lo ha pasado un compañero, ya que sigo sin poder estar en ningún grupo de WhatsApp) solo puedo sentir lástima.
Toda su estrategia de movilización y acoso y derribo se ha desmoronado en los primeros 2 minutos tras la intervención de Fernando del Molino en el programa de Rallobe.
Sus arengas en contra del acuerdo han sido tragadas por el monstruo de la soberbia en un "plis plas".
Con una sola explicación del acuerdo todo el trabajo realizado para la manifestación se ha esfumado, horas de radio y pegadas de carteles se desvanecen con el silencio cómplice de más de un "estratega" que les ha asesorado y aplaudido mientras se ponían en evidencia ellos mismos.
Si sus ganas de protagonismo exagerado y sus sobreactuaciones hubieran estado un poco contenidas ahora no aparecerían de la forma tan lastimosa como aparecen.
Con solo esperar un par de días a ver cómo se desarrollaban las explicaciones de los firmantes del acuerdo, sus "correprisas" por sumarse a la concentración de la asociación que tanto han machacado, no parecerían tan patéticas como parecen.
Incluso su más que evidente presión para que las dos asociaciones se movieran se ha quedado en nada. Ya que la relevancia que se han podido merecer se desvanece por una estrategia de acoso y derribo que solo ha demostrado su ineficacia haciendo evidente su razón de existir solo en la crispación.
Han pasado de estar en el candelero a ser una sombra difuminada, por ser incapaces de interpretar bien los hechos y repetir las mismas formas y discursos de toda la vida por incapacidad de adaptación, reflexión y lógica analítica.
¿Ha valido la pena censurar para esto?
¿Impedir la libertad de expresión del que no piensa igual ha valido la pena para esto?
¿Ha merecido la pena perder la esencia democrática para esto?
Ximo 1605
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