UN FRACASO SIN PALIATIVOS

UN FRACASO SIN PALIATIVOS

Hoy culmina la gestión nefasta de Fernando del Molino.
Después de más de seis años de su elección como presidente de la Federación estamos a nivel interno, peor que nunca.
Las 24 horas constata el fracaso de un mandato repleto de mentiras, falsas promesas y odio, mucho odio, y a los hechos me remito.
Su cabildeo solo le ha servido para que se adherieran todos los hooligans del sector ahondando más si cabe en una fractura del taxi valenciano jamás conocida.

El retroceso de derechos nos lleva a una década anterior, pero eso si, sin estar en el mismo panorama económico que se encontraba España hace 10 años.

No solamente su gestión se ha basado en no alcanzar las metas programadas, sino también, en la pérdida de logros adquiridos.
Haber logrado una reclamación de la junta anterior como son los fines de semana alternos, para una vez puestos tener que volver a retirarlos, demuestra la incapacidad absoluta de gestión.
Una ley del taxi que tuvo que ser medio-salvada por las alegaciones del compañero Guardeño también evidencia la poca preparación de un personaje que ni siquiera es agradecido al esfuerzo de los demás. Si por él hubiera sido habría permitido la total pérdida de derechos recogidos en una ley absurda que aplaudía hasta con los pies.

Pero la ginda nos la ponen hoy, el reloj salta por los aires, una falsa regulación que solo ha servido para impedir otras medidas mucho más eficaces, pero que al menos restringia.

Hoy Fernando del Molino no asumirá ninguna responsabilidad, echará balones fuera mientras acusa con el dedo a lo demás, siempre a los demás.
Los más ultras lo alentaran a seguir por la vía del suicidio colectivo, sin miedo al ridículo, permitirá el despeñamiento de nuestro colectivo para que su amado lider pueda seguir pisando moqueta.

La nula capacidad de alcanzar consensos, el enrocamiento infantil en postulados que se saben inútiles y el narcisismo exacerbado del que se cree mejor nos ha llevado a donde estamos hoy, en el año 2009, sí, lo he dicho bien, año 2009.

Como permitamos un año más la gestión de este señor, nos deja sin días libres.

Ximo 1605