LA CULPA DEL OTRO

LA CULPA DEL OTRO

Estamos asistiendo a un espectáculo bochornoso, al «tú más» cutre de toda la vida, al del «tirar la piedra y esconder la mano».

En definitiva, es la actitud del mal represente que le viene grande el cargo, el que tiene miedo de vomerse por estar rehén de un sector del taxi incapaz de ver más allá de un odio que inmoviliza y frustra.
A estas alturas oír a Fernando del Molino echarle la culpa de TODO a la gremial, a mi particularmente, me genera risa y diversión.
He pasado de la indignación a sentarme a ver el espectáculo mientras como palomitas.

Ver como los más adeptos al régimen escupen odio por las ondas mientras excusan a su «amado lider» de toda responsabilidad, es sin lugar a dudas la evidencia constatable de que este sector está jodido, y ante eso, y para evitar úlceras y malas frustraciones, lo mejor es tomárselo con humor, al menos, estamos entretenidos.

Pero como alguno me conoceréis, no me gusta dejar las cosas tal cual, sin al menos, hacer un pequeño análisis más profundo:

Si vamos a 24 horas no es por culpa de la GREMIAL, no señor, es debido a la gestión obtusa e intransigente de la actual Federación; después de seis años de tropelías a caballo de una regulación horaria que no regula mientras se galopa sin freno para estrellarse contra otra regulación filo-fascista como las 12+4, no se le puede culpar a las víctimas de defenderse.

Haber sido incapaz durante más de un lustro de gestión y en medio de una profunda crisis, de conseguir algo bueno para los compañeros, solo es culpa del que teniendo a la administración de su lado solo ha sido capaz de mantener al sector en la más absoluta parálisis mientras el odio se impulsaba desde cada una de las decisiones de la Junta de Federación.

El secuestro lo ha llevado la gestión de Fernando del Molino, aquí, no se ha movido una hoja sin la autorización de la junta de Federación, incluida las meteduras de patas, las incongruencias, y sobretodo, las mentiras.

Las 12+4 ha sido una agresión en toda regla, un arma afilada que ha apuñalado a cientos de autónomos y asalariados, un puñal de odio que solo pretendía acabar con el derecho al trabajo digno de autónomos y asalariados, y por suerte, la gremial ha ejercitado con derecho, la legítima defensa.
Y ha sido tan evidente la mala praxis de una administración ignorante, que la justicia ante la evidente agresión ha tenido que tomar medidas cautelares e impedir que el puñal se clavase en las esperanzas de cientos de compañeros.

En terminos penales se podría decir que «al supuesto delincuente se le ha impuesto medida de cárcel cautelar hasta que se analice los hechos con mayor detenimiento».

Por tanto, no solamente la gremial no es la culpable de que vayamos a 24 horas, sino que el acusador es el verdadero culpable, más, cuando todavía no dice porque entre bambalinas aconseja a la administración aplicar la orden del 2009 sin la transitoria, obligando a todo el sector a ir a 24 horas.

Ximo 1605