UNA GESTIÓN PIRÓMANA

UNA GESTIÓN PIRÓMANA

Lo vivido el jueves día 15 de marzo crea un precedente en el sector. Lo sucedido no tiene parangón en la historia del taxi valenciano.

La imagen que se dio (sin culpa de los compañeros) fue lamentable.

Un desorden que salpica a todos las instituciones que están alrededor nuestro. Desde los fabricantes de taxímetros hasta la Consellería, pasando por las asociaciones.

Posiblemente la culpa principal es del fabricante, por su falta de rigor y su ingenuidad manifiesta al dejarse llevar por la torpeza egocéntrica de algún «Salvador» descontrolado.
Quizás eso sea lo de menos. El daño está hecho.
Pero es más que evidente que la ansia protagonista de la Federación no ayuda en absoluto. Mandar emails sobre borradores que no se han publicado solo ayuda a una confusión que ha provocado un coste económico a los compañeros.

Se avecina un «sálvese quien pueda» que solo va a ahondar en el desorden inoperante de un sector dirigido por egos ridículos que están empezando a ser peligrosos.

Éste afán de destacar por encima de todos está llevando sobretodo a la Federación a un encadenamiento de meteduras de pata que ya está costando dinero al sector.
No se puede dejar al olvido a ciertos personajes que llevados por su interés personal abrazan a una administración inútil que, por ejemplo realiza estudios económicos infames que a medio y largo plazo nos lanzarán a los pies de los caballos.

Este servilismo de la Federación obliga a no llevar a cabo su verdadera función; la de defender los intereses de los compañeros.

Tal es su complicidad que uno es capaz de presentar regulaciones filo-fascistas que perjudican los intereses de autónomos con familiares contratados, mientras el otro (la administración) desde el más absoluto desconocimiento y con dejadez de funciones, impulsa esas mismas regulaciones que solo van a atraer que perjuicios personales y económicos.

Lo que quiero decir, que todo tiene una relación directa entre ciertos personajes y una parálisis continuada en el tiempo. Desde la llegada de estos «salvadores» no se ha avanzado en nada, y los problemas generados por su gestión se han generalizado.

Una gestión pirómana que ni los más pelotas seguidores van a poder ocultar con más balones fuera y mentiras sistemáticas.

De nada sirve echar cubos de agua al fuego si no se detiene al pirómano que los provoca.

Ximo 1605.