sábado, 17 de marzo de 2018

EL HOMBRE QUE MIRABA FIJAMENTE A LAS CABRAS

EL HOMBRE QUE MIRABA FIJAMENTE A LAS CABRAS

Desde el recuerdo que le produce las noches de pasión con la cabra de la legión, nuestro amigo imitador de Hitchcock, se ve frustrado a ser simplemente el manipulador y mentiroso oficial de la Federación.

Este lacayo de su amo no atiende a explicaciones, no quiere conocer la verdad, él solo busca la aprobación de su superior.

Desde la nostalgia que le debe producir el olor a lana mojada y el régimen cuartelario. Basa su creatividad en la sumisión habitual de hombres fornidos de pelo en pecho.

Una disciplina espartana que anula la razón y hace sublime el escozor anal.

No hay peor siervo que el que lame la bota que lo aplasta.

Atrás quedaron las burlas y las risas hacía el ahora su «amado lider».

En una pirueta del «cuñadismo» más rancio, este aprendiz de demócrata vierte su misoginia y su negacionismo ante la violencia machista en las redes sociales, reafirmando mi idea de que lo «mejorcito» del sector dirige las riendas del taxi valenciano.

Esta flor y nata del taxi se hace recalcitrante en la mentira a expensas de la aprobación misericorde del «amado lider». Por tanto, no hay posiblidad de rectificación, este quiere puntos, y si hay que mentir, se miente.

Bravo embustero que alardea de ello porque sabe donde y con quien tiene premio sus fechorías.
«amado líder» dime con quien vas y te diré quien eres.

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