RAZÓN LEGAL (y a veces moral).

RAZÓN LEGAL (y a veces moral).

Ayer merendamos con la noticia de que la Plataforma piensa denunciar el descanso de Semana Santa.
En su afán de joder todo lo que se mueva solo demuestra el revanchismo y la poca importancia que le dan a las condiciones laborales de los compañeros, al fin y al cabo, han podido acumular gracias a la explotación de sus chóferes, ya que de todos es sabido que si tuvieran sus empleados a ocho horas no les hubiera salido rentable acumular.

Pero ahora bien, lo que pocas veces se cuenta, es, que estos «personajes» si denuncian y un juez les da la razón, es que aunque sea «legalmente», la tienen.
Así de duro y así de claro.
El juez basándose en las leyes vigentes, determina si una cosa u otra es justa o acorde a ley.
Por tanto, tienen el derecho de usar todas las herramientas legales a su alcance para defender lo que ellos piensan que son sus intereses.
Incluso moralmente se pueden sentir respaldados para hacerlo, aunque para el resto del sector nos parezca una auténtica inmoralidad.

El problema es que los jueces no suelen hacer juicios de valor, sino de legalidad.

¿Pero por qué nos encontramos en esta situación?

Lo que quiero hacer hincapié; es en la absoluta irresponsabilidad de nuestros dirigentes. Y no, no voy a echar la culpa a todos por igual, sería injusto y sería falso.
La incapacidad negociadora de la Federación basada en el odio al otro y en la venganza, nos ha llevado a esta coyuntura. Tanto Federación como USO (creo que ya no existe), han basado su furia en un desquite personal con la empresarial. Y es así, ya que éstos, no han razonado su lucha «sindical» (unir las palabras Federación y sindical es ofensivo, lo sé), en la defensa de la condiciones de trabajo tanto de asalariados como autónomos para poder evitar la explotación, sino en la Vendetta personal que llevan estas dos organizaciones.

Y mientras la inutilidad de los representantes nos lleva a las trincheras, los demás, vamos a padecer el egoísmo y la incapacidad negociadora de unos señores totalmente incapacitados para representar a nadie.

Ximo 1605