MIEDO A LA VIEJECITA DEL AMBULATORIO

MIEDO A LA VIEJECITA DEL AMBULATORIO

El presidente de la Federación dice en la radio que él no se siente responsable de la situación actual, y que los que deberían sentirse responsables son los que han denunciado.
Lo ha dicho el mismo que llegó mintiendo sobre regulaciones y creando un odio en el sector jamás visto antes, culpa al que se defiende de su nefasta gestión y se autovictimiza para no dar explicaciones.

¿Por qué lo hace?

Porque tiene miedo a volver a llevar abuelitas al ambulatorio.

Le horroriza trabajar de nuevo en el taxi, le produce una ansiedad brutal tener que abandonar su tarjeta de visita con la palabra *presidente*.
Volver a llevar un taxi es una pérdida de «categoría» que no está dispuesto a dejar que suceda.

Tiene un ego (que encierra un sentimiento de inferioridad) desproporcionado que ha secuestrado al sector.
Rehenes de una personalidad que fagocita nuestros derechos por su ansia protagonista.

Hoy mismo ha permitido que el locutor de su radio mintiera vilmente a los compañeros, él, que estaba al lado, ha escuchado perfectamente decir que «nos trabajaremos 24 horas y 7 días a la semana», y en vez de corregirle, calla.

¿Por qué calla?

Porque rentabiliza desde que llegó la mentira antes que la verdad.
La verdad para él es un impedimento a sus intereses personales, ya que está él, luego él y después él.

No explica que la «transitoria» quita más de mil coches al día en la franja horaria de 6 de la mañana a 4 de la tarde, y tampoco cuenta que JAMÁS trabajaremos 7 días a la semana, que nos quedamos con los días de descanso que disfrutamos ahora porque esta orden está vigente desde 1997.

Se siente a gusto con un personaje mentiroso como Paco, ya que le hace el trabajo sucio mientras él, despista con sus silencios que otorgan combustible al odio y a la mentira.

Tenemos un problema gravísimo con este señor, y es tan evidente el daño, que por culpa de su gestión no avanzamos, retrocedemos.