¿POR QUÉ LA JUNTA DE FEDERACIÓN HA FRACASADO?

¿POR QUÉ LA JUNTA DE FEDERACIÓN HA FRACASADO EN SU GESTIÓN?

Después de cuatro años de gestión es evidente que el fracaso es abrumador.
Desde la promesa de las 12 horas, hasta la desacumulación inmediata, pasando por las 12+4, nada, absolutamente nada de lo prometido se ha cumplido.

Este esfuerzo solo ha servido para mantener durante un lustro al sector del taxi paralizado. Cinco años de ostracismo que solo ha servido a los intereses de unos pocos inmovilistas.
Hasta las tarifas hemos tenido congeladas mientras la crisis se desplomaba en nuestros hombros, una crisis tan brutal que dejaba en la cuneta a muchos compañeros. Y las asociaciones (Federación en particular) incapaces de poner una medida (aunque fuera pasajera) de alivio para sobrellevar esta situación.

¿Por qué?

¡¡POR LAS PREMISAS FALSAS!!

El esfuerzo no sirve de nada cuando sustentas todas tus acciones en mentiras o promesas irrealizables.
Da igual que hayas inundado de peticiones la consellería, da igual que te hayas personado a solicitar esto o lo otro reclamando atención. De nada sirve tu labor cuando lo que pides es conflictivo o falso.
Y con el agravante que muchos hemos denunciado esta situación desde su origen, avisando de la imposibilidad de unas reclamaciones vacías de sentido común y consenso.

Han prevaricado, sabían lo que hacían, estaban avisados.

Por ello, su «esfuerzo» era ineficaz, ya que no estaba orientado hacía la mayoría de compañeros, estaba dirigido a mantener un «estatus» que ha sostenido una parte del sector más papista que el Papa.

El trabajo es bueno cuando está bien ejecutado; destinar muchas horas a una mala ejecución no es trabajo, es una pérdida de tiempo.
La eficacia está en saber que se demanda, ver de antemano si es realizable con certeza y disponer de un consenso pragmático.
Ser útil en el trabajo es ser sencillo en el día a día, llevar la lógica como herramienta te hace mucho más práctico y válido.
Debemos llevar las asociaciones con sentido común, así, lograremos atinar en nuestras reclamaciones.

Economizar esfuerzos nos hace productivos si basamos nuestros principios en verdades; lo contrario nos lleva a la ineficacia.

Por ello, no hay mejor arma que la VERDAD, no decirle a los compañeros lo que quieren oír, no, ¡decirles la verdad!.

Ximo 1605