HOUSTON, TENEMOS UN PROBLEMA.
Tenemos a los señores de la Gremial y de la Empresarial intentando hacer un harakiri al sector entero. Mandando notas de empresa alarmando de una situación falsa que solo se encontraba en sus más oscuros deseos, éstos se imaginan una ciudad repleta de luces verdes, conducidas por extenuados autónomos y explotados asalariados.
Una especie de masturbación ideológica donde su mayor aspiración es morir de un ataque al corazón mientras atropellan a una pareja de ancianos en un paso de cebra.
No hay forma de hacerles entender que su producción se asemeja más al Badulaque de Apu, que a un taxi moderno y rentable. Una producción basada en la presencia constante en el trabajo sin más beneficio que dar vueltas de vacío. El sueño medieval que pelea en las ligas de los bazares, una liga tercermundista situada a la ladera del Rif.
Y por otro lado tenemos a Federación-USO, dos organizaciones encabezadas por dos irresponsables, unos vende cabras que han paralizado al sector por un sillón de 2400€ brutos al mes. Estos vendedores de humo van a tener la poca vergüenza de seguir manteniendo una regulación ridícula a sabiendas de que no regula una mierda.
Tocando de lleno la prevaricación estos representantes de si mismos saben que este agosto ha demostrado empíricamente que el sector funciona si se quita coches de la calle, y no solo restringiendo.
Así, gracias a la pasividad del taxista valenciano, nos volvemos a encontrar en un limbo sin soluciones a corto plazo. Lo triste de todo esto es saber que estos representantes en una empresa seria no llegarían ni ujieres. Pero en el mundo endogámico del taxi, el más inepto llega a presidente.
Ximo 1605
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