CIUDADANOS: PELIGRO CONSTANTE

CIUDADANOS: PELIGRO CONSTANTE.

El parto fue indoloro, programado con antelación por los poderes fácticos; las empresas más poderosas de este país, junto a los grandes medias, se lanzaron a una desenfrenada orgía para concebir a su pequeño retoño.
De este aquelarre de billetes manchados de semen y cocaína surge el partido de moda. Una marca blanca que atrae a toda clase de subdito desmemoriado, y entre ellos, algún que otro taxista inconsciente que no se ubica en una realidad que le aplasta poco a poco.

La «criatura», muy buscada insistentemente por sus «padres» fue arrojada al mundo con una función concreta: engañar.

Un contrapeso político-mediático a PODEMOS.

CIUDADANOS no nace con un pan bajo el brazo, no, nace con el Ibex 35 como padrino que va a hacer todo lo posible para que no le falte de nada.
Una suerte económica que señala una dirección clara hacía unos intereses evidentes, y que por desgracia, todavía nos encontramos a compañeros taxistas que solo se fijan en el dedo que muestra antes que el lugar que se indica.

Leyendo su panfleto económico ya nos tiene que servir como alerta para poner en guardia a nuestro sector.
Desde el «copia y pega» al ideario económico de FAES, pasando por el marido de Inés Arrimadas (tiene lazos empresariales con Cabify), viendo el entusiasmo al TTIP y al CETA y leyendo sus declaraciones en favor de un sector del taxi más «competitivo», deberíamos hacer saltar todas las alarmas.

Este partido que es terriblemente mimado y protegido por el 99% de los medios de comunicación, se puede dar el lujo de tener una financiación oculta que pondría histericos a todos los jueces y fiscales anticorrupción si de PODEMOS se tratará.
Los mismos jueces que aprietan a desahuciados, twiteros, titiriteros y raperos, hacen la vista gorda con Mr «Farlopa».

Pero volviendo a lo que nos interesa en mayor medida; CIUDADANOS es un partido político neoliberal, con un marcado proyecto liberalizador de lo público, pretendiendo así, que la «mano invisible» del mercado termine de joder todo lo que huela a saneado y público.
Es su Biblia de cabecera está desregular y permitir que las multinacionales (para eso votan a favor del TTIP y del CETA) campen a sus anchas transformando todo en busca de un beneficio económico inagotable, y si en ese empeño devorador está cargarase el sector público del taxi, pues se lo cargan y punto.
No entender esto por parte de algún taxista es de una irresponsabilidad mayúscula, a no ser, que anteponer una creencias políticas sea más importante que el modo de vida derivado de tu trabajo.

Deseo que estos mismos compañeros, que en un acto de responsabilidad con su empleo y con su sector, sean capaces de antes de introducir una papeleta por esta formación política, sean capaces de reflexionar profundamente sobre las consecuencias de aupar a un partido que pretende sin tapujos el desmantelamiento de lo público, y por tanto, de lo nuestro, el taxi.

Ximo 1605