LOS IRREDUCTIBLES GALOS
Estaría bien dejar las sobreactuaciones y las necesidades continúas de protagonismo "revolucionario" para darse sentido de existencia a sí mismo.
Y si de verdad se quiere pelear por los derechos de un sector mayoritariamente autónomo que es muy poco consciente de su realidad, también se debería dejar de mentir sobre otras asociaciones afines ideológicamente, para de una vez por todas, creerse lo de la "unidad de acción" y proponer iniciativas comunes que consigan sumar y no restar.
Basar una movilización en la culpa hacia el otro solamente va a demostrar lo sólo que se está, además, de escenificar una debilidad que va a beneficiar a la misma administración que nos precariza.
Todavía hay tiempo para sentarse con la federación y consensuar una demostración de hartazgo hacia la precarización que nos quiere llevar la conselleria.
Por otra parte, no entender la idiosincrasia del taxi es crearse unas expectativas falsas para solo conseguir frustración e impotencia. Y ese fracaso lleva a arremeter contra todo aquello que no cabe en una cabeza empequeñecida por la limitación de pensamiento.
El taxista autónomo si hay trabajo quiere trabajar, y le importa poco los días y las horas, ya que nunca se siente explotado. Y esta lamentable situación no va a cambiar mientras los autoproclamados justicieros no entiendan esta problemática.
El cambio de paradigma solo se producirá con constancia demostrativa y pedagogía creíble, y sobre todo, UNIDAD.
Ximo 1605
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