UNA CUESTIÓN VITAL
Ahora que el decreto ley está aprobado aspirando a ser proyecto de ley y el arco parlamentario de la derecha (Ciudadanos y PP) se ha posicionado a favor de las multinacionales como Cabify y UBER, debemos por una mínima cuestión de supervivencia, conseguir que la izquierda siga en el gobierno.
Aquí ya no vale ni las creencias ideológicas ni las costumbres a la hora de votar.
Como en las próximas elecciones la derecha gobierne este país estamos muertos. Así de simple y así de dramático.
Necesitamos que se desarrolle el decreto ley y que la moratoria de cuatro años se cumpla para verdaderamente haber ganado la batalla.
Además, las enmiendas que se recogan al proyecto de ley serán admitidas o no según el gobierno de turno. Un mandato del PP o Ciudadanos equivaldría a matar la esencia de la ley, una vez muerto el espíritu regulatorio de la nueva ley, estás organizaciones de derechas recogerían todas las enmiendas a favor de Cabify y UBER, volviendo un Boomerang aniquilador lo conseguido hasta hora.
Esto ya es supervivencia pura dura, sin medias tintas ni paños calientes.
Todo aquel taxista que este pensando en votar al PP o a Ciudadanos es un irresponsable que merece perder su licencia. Aquel compañero inconsciente que no tenga en cuenta la gravedad de sus decisiones no se merece ser llamado compañero.
Aquí estamos todos informados, aquí sabemos quién se ha posicionado a nuestro favor y quién claudica a los deseos y ordenes de las multinacionales.
No vale ni una sola excusa a la hora de votar a tu propio verdugo. Además de un acto estúpido, vil y cobarde, votar al PP y a Ciudadanos (y por supuesto a VOX) es un acto de agresión en toda regla a nuestro sector, pero además, sabiendo lo que sabemos, esta elección al PP y a Ciudadanos es un acto violento directo.
La violencia no es solo la agresión física, también es violencia cuando se impone desde la lógica mercantilista una política económica debastadora que fulmina los modos de vida de miles de trabajadores para hacer de las cuentas de resultados de las multinacionales una morgue repleta de familias empobrecidas. Y tu familia, compañero, puede ser una de ellas a elección propia.
Que se guarden los patriotas de banderita e himno las arengas vacías de amor a España, que se guarden sus discursos del miedo para ahuyentar a las viejecitas.
La patria es al algo más que ondear trapos de colores, la patria son los compañeros y los ciudadanos de un país que aspiran a vivir con dignidad, y no a que unos políticos vendan esta misma patria a multinacionales caníbales que solo aspiran a enriquecerse a base de muertos enterrados en cuentas de resultados.
Ximo 1605
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