12+4 Y EL MÉTODO CIENTÍFICO

LAS 12+4 Y EL MÉTODO CIENTÍFICO.

Si aplicásemos el método científico: el inductivo, el cual obtiene conclusiones generales de premisas particulares, las 12+4 no aguanta ni un asalto. No solamente porque la experiencia ya nos marca un valor con un porcentaje muy alto especulativo, sino, porque además, la misma experiencia nos dice que para el «supuesto» fin que se busca hay alternativas mucho mejores.

La verdad tiene que ser correspondencia de una REALIDAD, es decir, que lo que se afirma tiene que ser igual a lo que observamos.
Una REALIDAD que para que sea tiene que ser una entidad objetiva e independiente de todos nosotros. Es decir, si todo el mundo dijera que la tierra es un enorme caparazón de tortuga, no dejaría nunca de ser una mentira.

La realidad al ser objetiva y por tanto, veraz, es inmune a los prejuicios y manipulaciones que le querramos añadir.

La experiencia particular de todos nostros (basada en el calendario laboral, en el descanso estival y en la fiesta semanal) nos dice que si quitamos licencias sube la carga de trabajo. Una REALIDAD que solo los insensatos se atreven a desmentir.
Pues atendiendo a esta realidad, las 12+4 no es una regulación pensada para quitar licencias, ya que pasadas regulaciones solo horarias nos dice que no se regula con igual eficacia que con otras regulaciones diarias y no solamente horarias. Cabe recordar como los mismos promotores de esta regulación admitían que no regulaba, ¿Alguien se acuerda de la huelga de hambre de Bruno?.

Las 12+4 se nos vende como regulación pero el verdadero fin es la aniquilación por despido de cientos de trabajadores asalariados. Una REALIDAD que todos sabemos.
Por tanto, es una mentira promocionada por gente que no quiere regular verdaderamente (atendiendo al método científico ellos saben perfectamente que es lo que regula, te engañan a ti, pero ellos mismos no se engañan), lo que quieren es hacer realidad sus sueños más perniciosos, despedir chóferes.

Terrible realidad que no soluciona los problemas del sector, ya que solo satisface la mala leche, el odio y el MIEDO de éstos hacía otros compañeros.
Es decir, anteponen sus deseos particulares a las necesidades de la mayoría. Este hecho que este impulsado por dirigentes y representantes sindicales vuelve la acción más hiriente y perniciosa si cabe, ya que la representatividad se otorga para buscar el mejor método para hacer de nuestro trabajo una labor más rentable, y cuando esto se coloca en un segundo plano se desligitima a los dirigentes.

Y no podemos dejar de recordar que la institución que debe velar por todos nosotros, y en particular por la viabilidad del sector del taxi va a hacer posible que esta falsa regulación este puesta porque ha mentido y ha manipulado un estudio económico que se salta toda veracidad posible, y por ende, el método científico que debe velar por una sociedad más moderna y justa.

¡¡pa'cagarse!!

Ximo 1605