LOBBY BANCARIO. SUMISIÓN EJECUTIVA
Todos podemos observar como habiendo leyes que regulan claramente el transporte urbano; hay un desdén en su aplicación y una interpretación maquiavélica de unos jueces llenos de perjuicios que actúan más como brazos ejecutores de multinacionales que de servidores públicos.
La justicia pretende ser imparcial, pero no lo es.
La carrera judicial es una de las más extensas y complicadas. Unas oposiciones a magistrado son hartas complicadas y difíciles, requiere de muchísimo tiempo y esfuerzo, y conmina en las mayorías de las veces de una dedicación exclusiva a preparar estas oposiciones.
¿Quién puede permitirse estar durante años preparándose unas oposiciones sin trabajar?
Pues alguien con propiedades o dinero.
¿Y de que tendencia ideológica suelen ser estas personas?, evidentemente conservadores.
Y si añadimos que las instituciones financieras como el BBVA están detrás de aplicaciones como CABIFY la cosa parece que está más clara.
Un poder judicial mayoritariamente conservador siempre va ser mucho más condescendiente con los bancos que con los taxistas. No le demos más vueltas. No seamos simples.
Estos magistrados actuarán según su tendencia ideológica (porque la tienen, y mucho más clara que los ingenuos taxistas que se declaran «apolíticos») interpretando las leyes bajo el prisma mercantilista, y sobre todo, bajo la presión financiera.
El lobby financiero lleva ejercitándose desde la aparición de las lonjas. Lleva mil años moviéndose por conventos, prestamistas, nobles y burgueses toda la vida. La red clientelar es infinita. Por ello, vuelvo a ser pesado con la misma idea machacona: ¡NUESTRA LUCHA ES POLÍTICA!
Hay que redirigir nuestra causa hacía la POLÍTICA, llevando nuestras reclamaciones a un orden ideológico que defienda lo público.
Cambiando los políticos cambiaremos las leyes; obligando a jueces a un cumplimento más justo, y haciendo más justa e igualitaria la sociedad lograremos oportunidades para TODOS. Arrebatando a una casta privilegiada el derecho de impartir justicia.
Ximo 1605