*LA INMEDIATEZ: LA TRAMPA DE LA PRECARIEDAD EN EL TAXI*.
Levantar el brazo e inmediatamente un taxi parar.
No hay tiempo de espera, al cliente no le importa tus condiciones de trabajo, de conciliación o de bienestar físico.
Él quiere un taxi, no le interesa tu vida. No eres una persona, eres la "cosa" que le lleva del punto A al punto B, todo lo demás es anecdótico.
El individualismo y la indiferencia que marca las condiciones de trabajo de nuestro sector se tiene que terminar.
El derecho a una vida digna y a una rentabilidad igual de digna es innegociable. Los "derechos" de los usuarios a disponer de un transporte público de calidad no solamente no tiene que estar reñido con el derecho a un trabajo decente, sino que además, la calidad en el transporte público es sinónimo de dignidad laboral.
Este concepto es básico para cambiar el paradigma habitual de "hores i collons", la resistencia de ciertos compañeros a la transformación de nuestro sector a parámetros europeos, no es más que la falta de amor propio y de cultura general y social.
"Gracias" a la pandemia hemos demostrado como se regula de verdad para tener un trabajo más rentable y conciliador con nuestra vida personal. Y de aquí, ya no podemos retroceder, ni podemos, ni queremos y tampoco podemos permitirnoslo.
La pedagogía va a ser necesaria tanto a nivel interno como externo a nuestro sector. Pero es una labor fundamental para sentar las bases de nuestros derechos. Va a ser dura y difícil, pero cada uno de nosotros con conciencia la tenemos que ejercer sin descanso.
*No hay servicio público de calidad si los trabajadores no tienen dignidad*
Ximo 1605
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