domingo, 30 de enero de 2022

PRECIO CERRADO: UN DISPARO EN EL PIE

PRECIO CERRADO: UN DISPARO EN EL PIE

Competir en las mismas condiciones que multinacionales con cientos de millones de dólares de presupuesto mientras tú eres un autónomo con una licencia administrativa se prodia resumir con una sola palabra: SUICIDIO.

No sé de verdad en que narices piensa un taxista cuando "exige" a la administración un precio cerrado para "competir" con las VTC's.

Se ha explicado muchas veces que nunca debemos competir con multinacionales, ya que las condiciones de partida no son las mismas, por lo tanto, no existe competencia real, solo sería ver a un gilipollas mileurista pretender quitarle nicho de mercado a un gigante inflado de millones y con una legislación a su favor gracias a la derecha reaccionaria.

La característica que nos define es que somos un ente público bajo la tutela de la administración pública, y que además, el precio lo determina la administración y nuestro clientes lo ven a través de un TAXÍMETRO.
Elemento fundamental que nos da sentido de existencia tal y como lo tenemos ahora.

Poner un precio cerrado, aunque sea solo por APP, desvirtúa nuestra esencia y nos acerca a un terreno virgen para nosotros, y donde las multinacionales se mueven libremente para hacernos caer en una trampa de falsa competencia donde la misión es hacernos desaparecer. Ellos tienen cientos de millones de respaldo y tú unas hemorroides horribles de ir todo el puto día con el culo sentado, simplemente es estúpido.

Lo que va a suceder, es que tarde o temprano el taxi se convierta en un bazar norte africano, donde los precarios taxistas compitan entre ellos para ver quién tiene menos dignidad para realizar servicios a precio de saldo.

Mientras las multinacionales abaraten más sus precios en una guerra absurda donde ellos lanzan misiles nucleares y el taxista con dolor de culo se defienda tirando flechas.
Estás cosas no se tendrían que explicar, pero tenemos unos dirigentes cojonudos, que por desgracia no se paran nunca a valorar concienzudamente las consecuencias de sus hernias cerebrales.

Me da igual que sea una demanda de los clientes, estos clientes son los mismos que les suda la polla tus condiciones laborales o si ves a tus hijos o no.
Las características propias y las limitaciones de obligado cumplimiento de estas multinacionales debe ser nuestra salvaguarda.
Yo no quiero que las VTC's se parezcan a mí, PERO YO TAMPOCO QUIERO PARECERME A ELLOS, ya que si esto sucede, me devorarán y luego escupiran mis huesos al akelarre neoliberal que celebra a golpe de legislación la desaparición de todo lo público.

Como mucho (y todavía no lo tengo claro ya que se necesita una reflexión concienzuda), es que esta APP de un precio APROXIMADO, nuca cerrado que convierta a los extenuados taxistas en sus propios peores enemigos.

Reflexionemos, por favor.

Ximo 1605

miércoles, 19 de enero de 2022

ME DA IGUAL LO QUE DIGAN LAS ASOCIACIONES

ME DA IGUAL LO QUE DIGAN LAS ASOCIACIONES

La lucha sindical que estamos llevando por la jornada laboral digna de cuatro días ya es independiente del criterio de las asociaciones del taxi, y menos, si es la Gremial y todas aquellas que van por la misma línea política de precariedad.

Nuestra dignidad laboral no se negocia, no podemos permitir que tanto la administración, alguna que otra asociación e incluso los usuarios del taxi determinen a su antojo que tipo de jornada según sus intereses debemos llevar.

El derecho a una vida digna no es una percepción subjetiva sujeta al juicio de nadie que no defienda lo que recoge como mínimo la carta de Los Derechos Humanos o el Estatuto de los Trabajadores.

Hemos dado un paso hacia delante que no tiene marcha atrás, no solamente estamos pidiendo mejoras en la regulación, estamos cambiando un paradigma decimonónico que ha regido durante décadas con el amparo de administración, taxistas y usuarios, que nos ha condenado a la más absoluta precariedad laboral y personal.

Cada uno de nosotros tiene que cambiar la estructura de pensamientos que lo ha vuelto un miserable.
Esa forma de pensar que nos ha habituado a la precariedad y a la subsistencia como un modo de vida inamovible ya ha saltado por los aires.
Ya no nos tiene que valer la limosna que nos ofrece las asociaciones ni la administración, ya no nos tiene que valer los parches y los subterfugios que nos ha ido engañando durante décadas haciéndonos creer que "les hores i collons" es lo único que hay, y de ahí no se sale.

El punto de inflexión se ha producido. Yo quiero una jornada laboral digna y de ahí ya no me van a sacar, no me importa las necesidades de nadie, y menos, si esas necesidades me encadenan al volante como un condenado a galeras.

No le estoy pidiendo a la administración, le estoy EXIGIENDO que de una vez me saque del siglo XIX y me lleve a los estándares europeos de bienestar laboral, y eso, NO ES UNA NEGOCIACIÓN es un derecho que no se me está otorgando por incompetencia administrativa con la colaboración canalla de alguna asociación esclavista que le importa una puta mierda los taxistas, y que conociendo el pasotismo de alguno, solo defienden sus intereses económicos particulares.

Ninguna compañía se acerca al Ministerio de Trabajo a negociar un aumento en las horas de trabajo, o que no se paguen las vacaciones. 

Esos derechos ya están adquiridos por todos y son INCUESTIONABLES, y la injusticia es no disfrutarlos.

Por tanto, ya no nos encontramos en ningún tipo de negociación, no estamos pidiendo nada nuevo, no nos engañemos, estamos exigiendo lo que por derecho nos pertenece.

Tendlo claro, comienza a creerte está verdad, o seguiremos siendo una profesión precaria y miserable.

LOS DERECHOS NO SE PIDEN, SE TOMAN

Ximo 1605