PORQUE VOY A LA CONCENTRACIÓN
No hay motivo más alentador para participar en la concertación que ver como se modifica una ley que era mala.
Al principio pensaba que había que desconvocar la movilización, y así se lo había transmitido a varios compañeros. Pero luego, con el devenir de las opiniones de unos y de otros, me he percatado que en verdad prácticamente todos (autónomos) queremos lo mismo; una ley que nos ampare, nos proteja y nos dignifique. Y si hay alguna diferencia es de matiz y de interpretación.
Por ello, la concentración NO VA CONTRA NADIE, los defensores de la ley que piensan que está bien como está, no deben sentirse ni aludidos ni atacados. Sino que deberían entender que nuestra posición solo pretende afianzar una ley que ya se vislumbra buena para el sector.
Los dos meses intensos que he pasado (aprendiendo) analizando la ley con el compañero Guardeño, me ha servido para entender que el mayor peligro de una ley es que esté demasiado abierta a interpretación. Y así me le han confiramdo las decenas de horas que hemos pasado con los políticos. Está ley todavía tiene artículos demasiado interpretables, incluso dañinos a los ojos de nuestros intereses.
Y partiendo de la confianza que da ver que con el esfuerzo se puede cambiar el fondo de una ley, debemos insistir con tenacidad en el «remate» de esta norma.
Tenemos mucho que ganar si insistimos y mucho que perder si abandonamos ahora.
Ya no tenemos más opción que la movilización para lograr poner una guinda a una ley que puede pasar de aceptable a buena. Y la presión en la calle es la única que puede hacer que un artículo pase de malo a aceptable.
A los compañeros que no van a participar les animo a que lo hagan o al menos, pido su compresión, ya que en el fondo queremos lo mismo.
No podemos caer en la autocomplacencia, no podemos arriesgarnos, debemos ser pertinaces en la defensa de nuestros derechos, y ahora solo nos queda la movilización.
Recordad; no queremos hundir la ley, queremos mejorarla.
Ximo 1605