martes, 20 de diciembre de 2016

¿POR QUÉ NO SE DEBE ACUMULAR?

¿POR QUÉ NO SE DEBE ACUMULAR?

El capital es una forma de valor. Una mercancía es cualquier cosa que se produce para venderse. Las mercancías tienen un sentido doble por un lado son cosas que tienen una cierta utilidad, pero también cosas que se pueden intercambiar. Las cosas, las mercancías, tienen un valor de uso y de cambio. Estos objetos tienen unas cualidades materiales, por ejemplo un libro lo podemos utilizar para leer, pero también por ejemplo para golpear, para jugar, o utilizarlo para sacar una mesa. Elegir una diversidad de cualidades materiales. Pero estas cualidades no solamente son materiales son también sociales, ya que se pueden intercambiar como una mercancía. Es evidente que esta dualidad de las cosas no son armoniosas la primera cualidad es para satisfacer necesidades y la segunda cualidad que es la de mercancía, tiene la finalidad de venderse y por lo tanto sacar una ganancia. Estos conceptos en el capitalismo chocan entre sí, ya que la utilidad de las cosas es necesario que las cosas sean útiles, pero para el capitalismo no, tú puedes encontrar una barra de pan en el supermercado y aunque sea comestible debe saberse que es útil antes de venderse.
El valor de un producto va en función del tiempo de trabajo necesario en producirlo. El valor de las mercancías no es natural, es social. Este valor social es un valor que se inventa el sistema económico, ya que la producción de la mercancía es para el beneficio económico del capitalista, ya que se fabrica de forma particular y no se realiza de forma colectiva para el uso útil de la comunidad. La producción es de forma privada para la ganancia en vez de pública para el uso colectivo. Fetiche mercancía, una añadido mágico.
La licencia de taxi no es una mercancía creada para el intercambio o la especulación, su función es dar un servicio que se cuantifica a la orden de unos parámetros que establece la administración. Es por tanto de justicia desacumular licencias para evitar un uso únicamente mercantilista de su función.
La licencia son creadas para satisfacer necesidades de transporte público, por tanto, la lógica pública debería impedir que se desvirtuara su esencia permitiendo una aglomeración de licencias. Hacinamiento que solo busca la especulación y el lucro, relegando a un segundo plano su principal sentido de existencia.

Ximo 1605

miércoles, 14 de diciembre de 2016

A DESACUMULAR!!

A DESACUMULAR!!

El solo hecho de haber permitido el negocio, la especulación, e incluso la «trampa» con licencias administrativas, es aberrante.
El sentir público de nuestras licencias se desvirtúa cuando solo se busca el lucro. La preocupación sobre el sector y sus trabajadores no tiene el mismo cariz para un autónomo que para un «acumulador».

La desacumulación es justa y necesaria.

Ahora bien, ¿Se va a poder desacumular como parece que plantea la nueva ley de movilidad?, a no ser que la administración tenga un «as» en la manga, lo veo harto difícil.
Como todos sabemos las leyes no pueden ser retroactivas. «Solo en caso de interés general» me podría contestar alguno; pero si así lo fuera, de interés general, solo cabría la expropiación.
Y de expropiar a obligar a vender a precio de mercado va un trecho. Está diferencia no es solo un matiz, es una forma de entender que el interés particular no tiene porque ser el general.

Confundir deseo con realidad solo sirve para asegurar el puesto a los vendedores de ilusiones.

Por desgracia ya intuyo que va a suceder; la empresarial denunciará la nueva ley, al cabo de un tiempo el juez por a o por b les dará la razón y por tanto, el sector volverá a perder un tiempo precioso.

La desacumulación solo es posible a la hora de vender la licencia acumulada de forma voluntaria, ya sea por necesidad o por jubilación. Trabajemos a favor de la desacumulación, pero de forma realista, evitando sobretodo la confrontación dentro del sector.

Ximo 1605