viernes, 21 de octubre de 2016

HACER EL AGOSTO

HACER EL AGOSTO

«Como siempre: Lo urgente no deja tiempo para lo importante», es un frase de Quino, el creador de Mafalda.

Una frase que repite mucho Fernando del Molino (que se la atribuye a Valeriano).

Suena bien, pero no es cierta, a no ser que lo «urgente» no sea importante, o que la urgencia solo sea subjetiva, y si así fuera debería ser cuestionada al momento.
Si es urgente de verdad es IMPORTANTE, pero una cosa importante puede que no sea urgente, pero si es urgente, con certeza; SIEMPRE SERÁ IMPORTANTE.

Y nuestra urgencia es tener un trabajo digno y rentable, y para mi, parece bastante importante. Por tanto, pongamos esta necesidad en absoluta prioridad.

Basta de juegos de palabras, basta de frases fonéticamente bonitas. Vayamos al asunto con premura «urgente», demostremos con hechos lo que los ojos, las espaldas y las cajas han demostrado; SI QUITAS LICENCIAS DE LA CALLE HACES RENTABLE EL TAXI. Parece lógico a ojos de cualquiera, pero recordad, «nosotros» no somos cualquiera, somos taxistas.
El taxista valenciano se mueve más por emotividad que por racionalidad. Para él, es un drama asumir que lo que siempre ha creído, es falso, o que en verdad, no se puede realizar. Desprenderse de un amor platónico cuesta mucho, más, cuando es otro, el contrario, el adversario «racional» quién le obliga a ver la obviedad de un hecho.

Pero la realidad es tozuda, se impone con crudeza, da igual la maniobras de distracción o las cortinas de humo que nos hayan lanzado.......AGOSTO ha sido bueno porque se ha regulado con racionalidad y no con emotividad.

Entonces; ¿Por qué no lo hacemos el resto del año?

Ximo 1605

viernes, 7 de octubre de 2016

PANTOMIMA


PANTOMIMA

«Hay varias regulaciones mejores, pero yo voy a defender las 12+4».

Nadie dijo nada, ni los presentes ni los que escuchaban. El silencio se hizo gas anestesiante, ocupó su lugar en el escenario, se desdobla y se sienta en la platea y en el palco. Las luces del teatro se apagan y todo continúa igual.

El actor principal suelta una frase lapidaria, una frase que dice mucho más de lo que se pretende. La misma frase que apuñala el sentido común sirve de almohada para todos los taxistas. Para los valientes de la camiseta negra, para los señores feudales de la explotación y para el autónomo narcotizado de horas y de mentiras.
Soluciones muchas y buenas, pero «el que vive de los taxistas pero no del taxi» se puede permitir el lujo de humillar a sus pagadores. Aquí ya no importa nada ni nadie, TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS.
Él, mercenario del sillón, no va a defender lo mejor para el sector, no, el va a defender lo que sabe malo, injusto y precario, en definitiva; lo que le sale de los huevos.
No me sirve lo que dice 44 tíos en una asamblea, no, me sirve lo que se defiende frente a opciones sabidas que son mejores.

Amparar lo malo frente lo bueno, es de una irresponsabilidad sublime, más cuando se actúa a conciencia. Decirlo abiertamente es de un atrevimiento temerario que solo puede ser explicado por la ignorancia del sujeto, o por la impunidad que siente como suya.

Una PANTOMIMA creada por TODOS los directivos del taxi, una farsa dispuesta a tenernos entretenidos en la parada. Una vergüenza hecha figura, por acción o por omisión.
Todos culpables, todos cobardes.

«hay varias regulaciones mejores, pero yo voy a defender las 12+4»...dice

Ximo 1605