sábado, 16 de mayo de 2020

MAESTRO.

Siempre que muere alguien se suele hablar bien del fallecido, destacando sus bondades y obviando sus defectos.

Pero hoy ha muerto un hombre bueno de verdad, hoy mi pesar es sincero, mi congoja es cierta, estoy triste, apenado y con el vacío ausente de la perdida irreparable.
Un nudo en la garganta que me demuestra que se puede apreciar a alguien con sinceridad sin llegar a conocerlo en una cercanía que hubiera deseado.

Una pena extraña, un sentimiento de desaliento que me sorprende, ya que me somete a la evidencia del aprecio hacía el hombre que se marcha. Una angustia ante lo irremediable.
Hoy la vida nos priva de un maestro, un educador que exhalaba sabiduría y bondad. Un ser preocupando por su mundo, por su pueblo y por sus gentes. Una humanidad, un coraje político y sobretodo, una honradez que nos ha servido de ejemplo a muchos, incluso a quienes no han compartido su ideología.

Una mirada suya traspasaba la oscuridad de la ignorancia, siempre enseñaba algo, nunca decía una palabra vacía o hueca, en cada sílaba había historia, justicia y verdad.

Este mundo, y sobretodo, este país, es un poquito peor. Se ha ido alguien necesario, y como diría Beltor Brecht, un hombre IMPRESCINDIBLE.

Ya no hay más.

Su vacío solo se llenará si recordamos sus lecciones y practicamos sus enseñanzas. 

De nada sirve la pena, ni el dolor si no hacemos de sus aspiraciones nuestra tarea obligada. Hoy más que nunca la justicia social es más necesaria, y a la vez, más inevitable.

Hoy estoy triste, hoy siento pena, hoy tengo desaliento, hoy ya no es hoy, hoy solo es para recordar a un hombre bueno.

Hoy murió un hombre. Hoy murió un comunista...hoy ha muerto Julio Anguita.

Que la tierra te sea leve, compañero, camarada...maestro.

Ximo Iglesias.

viernes, 8 de mayo de 2020

COBARDES

EL PAN DE CADA UNO

Me es curioso la respuesta que han tenido muchos representantes del sector por las reacciones en forma de escritos de muchos compañeros.  Una cuestión que me hace pensar que no viven con los pies en la tierra.

Estos dirigentes que alardean de pelear contra las VTC's defendiendo el pan de sus hijos se asombran que muchos nos hayamos rebelado ante la desidia y la ineptitud de estos mismos dirigentes que juegan también con el pan de los compañeros y sus familias.

No sé si viven en una constante endogamia social o que no son capaces de ponerse en la piel del otro, o simplemente, con tener alguno el sueldo garantizado ya les es suficiente para sentirse por encima del bien y del mal...pues bien:

Muchos estamos hasta los huevos de gente inepta e irresponsable que no tienen la mínima empatía por el sufrimiento y temor al futuro que muchos padecemos. 
Si se sienten ofendidos por la ira del compañero necesitado es que simplemente no están a la altura del cargo representativo.
Por ello, les recomiendo que se muerdan los nudillos y que se vayan, que se aparten de representar a nadie y que sean conscientes de que no sirven.

Yo al menos no me voy a dejar ningunear por ellos, no voy a ver impasible como juegan con mi pan, y pondré toda la resistencia posible y toda la rebeldía que me quede en defender un trabajo justo y digno...y al que no le guste, QUE SE JODA.

Ximo 1605

EL PAN DE CADA UNO

EL PAN DE CADA UNO

Me es curioso la respuesta que han tenido muchos representantes del sector por las reacciones en forma de escritos de muchos compañeros.  Una cuestión que me hace pensar que no viven con los pies en la tierra.

Estos dirigentes que alardean de pelear contra las VTC's defendiendo el pan de sus hijos se asombran que muchos nos hayamos rebelado ante la desidia y la ineptitud de estos mismos dirigentes que juegan también con el pan de los compañeros y sus familias.

No sé si viven en una constante endogamia social o que no son capaces de ponerse en la piel del otro, o simplemente, con tener alguno el sueldo garantizado ya les es suficiente para sentirse por encima del bien y del mal...pues bien:

Muchos estamos hasta los huevos de gente inepta e irresponsable que no tienen la mínima empatía por el sufrimiento y temor al futuro que muchos padecemos. 
Si se sienten ofendidos por la ira del compañero necesitado es que simplemente no están a la altura del cargo representativo.
Por ello, les recomiendo que se muerdan los nudillos y que se vayan, que se aparten de representar a nadie y que sean conscientes de que no sirven.

Yo al menos no me voy a dejar ningunear por ellos, no voy a ver impasible como juegan con mi pan, y pondré toda la resistencia posible y toda la rebeldía que me quede en defender un trabajo justo y digno...y al que no le guste, QUE SE JODA.

Ximo 1605