miércoles, 26 de diciembre de 2018

SIMULACRO DE PENSAMIENTO

SIMULACRO DE PENSAMIENTO

Es necesario empezar a nombrar las cosas por su correcta denominación, así, evitaremos confusiones y que los compañeros caigan en mentiras fomentadas desde el odio.

El RELOJ NO es un regulación, es una forma de restringir.
La regulación está para buscar la rentabilidad en la hora trabajada quitando coches de la calle, y por ello, todas las REGULACIONES diarias dan a conocer el número determinado de vehículos que quita para conseguir la eficacia de su propuesta.
Es una medida científica que se experimenta de forma OBJETIVA.

El reloj, no es capaz de asegurar su eficacia, ya que carece de comprobación científica objetiva, ya que su función no está clara, a no ser que sea la de restringir los excesos, pero esa «restricción» no es eficaz en la busqueda de la rentabilidad por hora trabajada.
Es tan volátil la apreciación utilitarista del reloj que todos tenemos una percepción derivada del momento económico externo. Es decir: si hay bonanza los compañeros «creen» que el reloj funciona y regula, pero si esta mejora económica no es tal, enseguida surge la necesidad de probar «otro reloj o otra cosa».

¿POR QUÉ?

Porque carece de eficacia intrínsecia; necesita de algo externo que logre la viabilidad de su efectividad.
No es una medida con valor objetivo en si misma.
No logra optimizar nuestro trabajo porque es una falsa creencia, una jerarquía de valor falsa impuesta por un simulacro de pensamiento que no busca un fin objetivo, eficaz y amplio, sino mantener un dogma interesado en las necesidades particulares de un grupo de personas egoistas, interesadas e envidiosas que no logran JAMÁS demostrar de forma objetiva y eficaz la bondad de su propuesta.

Por todo esto, debemos desechar al reloj como algo que merezca estar en la misma escala de efectividad que una regulación real.
Nombremos al reloj como lo que es: una forma de restringir, no una regulación real.

Si conseguimos desmitificar una falsa creencia buscaremos para nuestros sector medidas reales y eficaces que consigan la ansiada rentabilidad y la necesaria conciliación.

¿Queréis reloj?

Bien, perfecto, pero nunca como medida única y como fin en si misma, sino como complemento a una verdadera regulación.

Por tanto, si las asociaciones aprueban «quedarnos como estamos» nos estarán dejando sin regulación, desaprovechando una ocasión única para definitivamente REGULAR el sector en beneficio de todos.
Desperdiciar esta oportunidad solo demostrará la inutilidad de unos dirigentes INEPTOS que no merecen representar a nadie, no solo por su incapacidad manifiesta, sino también por evidente egoísmo que hace de sus acciones un problema añadido a su torpeza.

Y creo, que este sector merece desprenderse de estos personajes de una puta vez.

Ximo 1605

miércoles, 5 de diciembre de 2018

LA FALSA UNIDAD DEL DÍA 11

LA FALSA UNIDAD DEL DÍA 11

Vuelven a tomarnos por idiotas.

Los mismos que llevan mintiendo y paralizando el sector seis años llaman a la «unidad» para que se aplique el Decreto Ley.
Como si tuvieramos un problema de trastorno bipolar y de falta de memoria, pretenden que vayamos todos juntitos de la mano obviando los seis años de mierda que nos han hecho pasar.

En un acto de cinismo clásico, estos personajes, van a pretender que los veamos como unos grandes dirigentes que son capaces de hacer piña en momentos difíciles. Pues compañeros, nada más lejos de la realidad.

Todavía no sabemos cómo vamos a trabajar el día 2 de enero y tampoco sabemos si verdaderamente aspiran a un acuerdo que cierren las heridas que ellos mismos han abierto.
Creer que solamente con una manifestación de supuesta «unidad» es suficiente para olvidar todas las canalladas qué nos han hecho pasar, es simplemente, tomarnos por idiotas.

Todavía no sé cómo va a quedar mi sector a nivel interno para que verdaderamente pueda realizar mi trabajo con dignidad, y sin embargo, vuelven a sacar las banderas de las VTC's para asustar a las viejecitas, para que ellos continúen en las poltronas que impiden el desarrollo digno de mi trabajo. Y eso, compañeros, no se puede obviar.

¿Qué voy hacer?

Por una parte me encanta la idea de montarles un pollo a la administración que ha pretendido imponerme una regulación fascista y un estudio de mierda que insulta a la inteligencia...pero por otro lado, se me revuelven las tripas si acudo a la llamada de los que en conveniencia con esta misma administración nos han paralizado las mejoras en este sector a base de mentiras y odios...no sé que voy hacer, la verdad, pero me repatea que los culpables de esta situación interna vuelvan a salir sin asumir ningún tipo de responsabilidad.
Y sobretodo, que vuelvan a utilizar el cajón desastre de las VTC's para ellos salir beneficiados personalmente.

Ximo 1605